La zanahoria es un excelente antioxidante que contribuye a que nuestra piel rejuvenezca y no envejezca, al menos a un ritmo normal. Por ello, una buena forma de utilizarla contra las arrugas de nuestro rostro es preparando una fácil mascarilla que contenga zanahoria. Únicamente debemos rayarla y aplicarla a continuación sobre la cara. Hay que esperar unos minutos para que repose la zanahoria. Por ello, es conveniente que nos tendamos y apliquemos encima de la mascarilla un clinex para que ésta se mantenga en su sitio.
Cuando ha pasado algún tiempo, debemos quitar los restos de zanahoria y limpiar la zona con zumo de naranja que previamente habremos echado en un trozo de algodón. Si la mascarilla nos la hemos aplicado de noche, es conveniente que nos dejemos la aplicación de zumo de naranja hasta la mañana siguiente. Al levantarnos, nos lavaremos la cara con agua templada y nos aplicaremos una crema hidratante.
Otra modalidad fácil para combatir las arrugas de la cara es preparar una crema antiarrugas casera con productos que encontraremos sin dificultad en nuestra propia casa. Cogemos un poco de yogur natural y le echamos una cucharadita de miel derretida y zumo de medio limón hasta que veamos que la crema coge suficiente consistencia como para que podamos aplicarla en el cuello y en el rostro. Mantendremos esta mascarilla durante aproximadamente un cuarto de hora y a continuación nos lavaremos la cara con agua tibia. Repetir esta operación una vez a la semana y pronto observaremos buenos y agradables resultados.
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