La esclerología

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La esclerología es la ciencia que estudia la esclerótica, es decir, el blanco de los ojos, con el fin de diagnosticar y pronosticar, detectar una enfermedad y también prever su posible evolución. Se trata de una ciencia nueva dentro de la medicina alternativa y únicamente algunos iridólogos la incluyen dentro de sus métodos de diagnóstico.
En la esclerología se observa fundamentalmente el estado en que se encuentra la finísima red de vasos capilares, vénulas y arteriolas que recorren esta zona del cuerpo. Realmente, lo que se hace es un examen histológico en vivo de la circulación capilar. Hay otros datos que también se tienen en cuenta. Estos son: el color de la esclerótica o la presencia de nódulos extraños.
La esclerótica es un método de diagnóstico no invasivo. Es decir, que no precisa ocasionar ningún trauma al paciente para poder realizar un diagnóstico, ya que solo requiere la observación cuidadosa con una lupa potente, además de realizar fotografías de la zona explorada. El diagnóstico que se da es la valoración en terminos generales del estado de la circulación sanguínea del cuerpo, además de informarnos en algunos casos de otros tipos de padecimientos reflejados en la observación de la esclerótica. Esta es una membrana tegumentaria muy resistente que envuelve el globo ocular. Por su parte anterior limita circularmente con la córnea, que pertenece a la misma capa del ojo, pero que se diferencia esencialmente de la primera en ser transparente.
La esclerótica presenta una fina red de vasos sanguíneos, de los que solamente una parte son visibles. Estos vasos sanguíneos parecen nacer de ambos bordes del ojo para ramificarse por las regiones que circundan la esclerótica, pero sin invadir la córnea.
Resulta evidente que los diferentes estados del cuerpo influyen mucho en la presencia o no de capilares en el blanco de los ojos. Por ejemplo, las situaciones de cansancio, el consumo abusivo de alcohol, marihuana o hachís, la lectura prolongada o las conjuntivitis pasajeras alteran la configuración de los vasos de la esclerótica, imposibilitando un análisis preciso.
La esclerótica presenta dos redes capilares diferenciadas, una más externa y otra algo más profunda. Cuando se hace una valoración, ésta puede ser diferente para los vasos de una u otra red vascular; sin embargo, para poder diferenciar una de la otra se necesita un examen minucioso, junto a una serie de fotografías que se obtendrán durante la observación.

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