Un lifting facial es un procedimiento quirúrgico mediante el cual se corrige y mejora la apariencia de la piel del rostro tensando los músculos de la misma y reacomodando la capa de la dermis por sobre ellos. Este procedimiento es invasivo por lo que debe realizarse en un quirófano con todas las medidas de higiene y seguridad pertinentes.
Como se realiza
Este tipo de cirugía estética lleva entre 4 y 6 horas en el quirófano y es necesario en muchos casos realizar anestesia general, aunque en casos leves solo se usa sedación local. Al ser un procedimiento que lleva tantas horas de quirófano, se hace necesario que el paciente ingrese a la clínica y permanezca en ella por lo menos durante 48 horas para el correcto control de los resultados de la operación.
El lifting facial a pesar de ser una cirugía totalmente segura puede tener ciertos efectos secundarios como inflamación y piel tensa durante un tiempo además de resequedad de la dermis que produce alteración de la sensibilidad. Como toda operación quirúrgica, el lifting tiene ciertas complicaciones temporales que pueden surgir como ser una lesión en los nervios faciales que produzca movimientos involuntarios de alguna parte del rostro. Cabe destacar que este tipo de lesiones por lo general desaparecen por si mismas en el transcurso de dos semanas.
La recuperación luego de someterse a este tipo de operación es de entre 10 días y dos semanas pudiendo volver a realizar sus tareas habituales luego de pasado ese tiempo.
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